Ciencia y Arte del Virtuosismo Cultural y Mental: Reflexiones sobre una Conquista aun no lograda: Partido inaugural de España en Sudáfrica

miércoles, 16 de junio de 2010

Reflexiones sobre una Conquista aun no lograda: Partido inaugural de España en Sudáfrica

¡Héme aquí!

Casi sin inspiración, con las palabras esquivándome, de la misma manera que esquivo el triunfo a la selección Española en la Copa Mundial Sudáfrica 2010 en su primer partido en dicho evento futbolístico...
Era de esperarse, ¡por supuesto que no!  Era merecido ese marcador final, pues eso queda entre los grandes enigmas que se ciernen sobre las mentes pensantes, y aun más sobre la hinchada un tanto decepcionada de este equipo español, considerado por muchos como el Equipo Soñado.
Y es que se trata de un seleccionado de primera, un sueño de equipo:
En la meta: Iker Casillas, el Ice Man, con varios mundiales en su haber, y con cientos de triunfos (súmenle una Eurocopa 2008) en el real Madrid.
En la defensa: Puyol y Pique del Barcelona, Ramos y Albiol del Real Madrid, Capdevila, Villarrealista.
Mediocampistas: Busquets, Iniesta y Xavi del Barcelona, Xabi del Real Madrid, Cesc del Ársenal y qué decir de Navas del Sevilla.
Delanteros (de lujo): los David (Silva y Villa) del Valencia y el Niño Torres del Liverpool...
Una plantilla millonaria, casi todos los partidos de clasificación ganados, venida de un triunfo en la Eurocopa 2008 (aunque con la plantilla modificada) que preludiaba un arrasador triunfo en la fase inicial, y...  ¡Nada!  Es el primer favorito a la Copa Mundial 2010 que sufre tal revés.  Ni siquiera fue el perder el juego, además no haber anotado un solo gol, y ahora se encuentra en la misma situación que Honduras en su Grupo H, que sin demeritarlos al equipo Centroamericano, puesto que dieron la talla ante un Chile con mayor experiencia mundialística y futbolística, pues no hay comparación en cuanto a costo por jugador.
Entonces, ¿qué hizo fracasar a la Furia Roja en un partido que debió ser relativamente fácil de ganar?
Pues creo que lo de siempre, el exceso de confianza y ese toque de soberbia que siempre logra derribar hasta a los más grandes (pregúntenle a Brazil en el Francia 1998).  Una defensa férrea de los suizos en el primer tiempo, pese a que España tuvo la posesión del balón en casi toda esa primera mitad.  Pero lanzaban desde fuera del área de meta...  Sentía que le tenían algo de miedo a la portería.  Tenían un estilo de juego coordinado, pero los remates a gol eran casi ingenuos, sin la Furia que les da nombre...  Fue un primer tiempo agónico, pero no tan humillante como el segundo, puesto que pese a que siguieron con la posesión del balón, la defensa se aflojó notablemente, y por consecuencia, Suiza pudo hacerse con el balón momentáneamente desde la media cancha, armar una jugada casi como una ráfaga, y poner en el horizonte una sola idea: llegar a la meta.  Y así lo hizo, los jugadores se convirtieron en uno solo, y a pesar de la posible jugada fuera de lugar, luego de que el balón fuera rechazado por Casillas y fuera a parar al cuerpo (literalmente debajo del cuerpo) de Piqué, la ofensiva fue imparable y ya no había nada que hacer.

Un 1 a 0 histórico, España, con su equipo de ensueño es derrotada por una más humilde Suiza, que ve coronados sus esfuerzos y su disciplina, al no doblegarse ante un gigante épico, al que le faltó épica en su partido de arranque.

Pero nada se gana con mirar al pasado, aun reciente, si no se aprende nada del mismo.  España está ahora ante dos partidos próximos, ante dos selecciones que no tienen un record mundialístico tan impresionante como el de la Furia Roja, pero por lo mismo no se debe confiar otra vez en el liderazgo y el gigantismo y la supremacía de la plantilla millonaria que posee.  Ahora se debe analizar cada jugada, se debe inyectar esa pasión que caracteriza a la Furia Roja, ese juego tan precioso que se mostró en la Eurocopa 2008, y contar con el jugador número 12, nosotros, su hinchada, compuesta por millones y millones de fanáticos que la apoyamos pese a los contratiempos, porque no hay mayor triunfo que el levantarse después de una derrota en batalla, y saber con dignidad cómo ganar una guerra, aunque esto no lo sea, puesto que el fútbol, excepto por el episodio del Mundial fascistas de 1934 en Italia y 1938 en Francia, y la consecuente suspensión de los siguientes por la Segunda Guerra Mundial, es un deporte que une a multitudes, a las naciones en una sola congregación, la de la fraternidad y la pasión por el deporte y el arte, porque al jugar al fútbol a veces se ve cómo se conjugan arte y condición física, inspiración y talento, maña y ciencia, para producir 90 minutos de pasión desenfrenada y de sueños capaces de cumplirse, como el que cumplirá España en este Sudáfrica 2010, el de levantar la Copa y gritar, "somos la Furia Roja", ¡Viva España!

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